Marcha-procesión del MPJD a la Basílica de Guadalupe
El pasado miércoles 26 de junio de 2013, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad llevó a cabo su segunda peregrinación nacional a la Basílica de Guadalupe. El punto de reunión fue la glorieta de Peralvillo, en el cruce de la avenida Reforma y la calzada de los Milagros. A las 10:30 de la mañana empezó la marcha-procesión conformada por unas 300 personas, a la cual se integraron los familiares y amigos de las 12 personas desaparecidas hace un mes en el bar Heaven, ubicado en la Zona Rosa de la ciudad de México.
Al llegar a la entrada del atrio de las Américas los guardias de la Basílica impidieron la entrada a los manifestantes, argumentando que no podían ingresar portando las fotos de sus familiares muertos y desaparecidos, y menos con lonas, mantas y pancartas con consignas políticas. El ambiente se tornó tenso por algunos minutos. Había madres de desaparecidos que reclamaban a los guardias de la basílica: ¿Por qué no permiten que la Madre vea las fotos de sus hijas e hijos desaparecidos?
Algunos coordinadores del Movimiento por la Paz pidieron a los integrantes de la marcha-procesión que siguieran las indicaciones de los guardias, pues los integrantes del MPJD son agentes de paz, y no era la intención generar un conflicto. Todos y todas procedieron a guardar sus fotos y consignas, y les permitieron la entrada.
Cuando se iban acercando a la entrada No. 5 de la Basílica, para ser recibidos, varios guardias se acercaron al maestro Filo y le pidieron que “guardara” la imagen guadalupana que llevaba. Él maestro sólo respondió: ¿Y en dónde quieres que me la meta? Una de las mujeres que iba a su lado enfrentó a los guardias, manifestándoles que la pintura era de la Guadalupe, y que la Basílica es de ella. Uno de los guardias argumentó que dicha pintura decía: Hasta la Madre, lo que le parecía ofensivo. A lo que la valiente mujer manifestó que efectivamente dice Hasta la Madre, porque hasta ella, la Madre, dice que ¡Ya Basta!, de tantos muertos y desaparecidos en esta guerra. A lo que el guardia nada respondió… y se retiró, junto con los demás.
Los peregrinos-manifestantes entraron a la Basílica de Guadalupe. Y con ellos la pintura de Hasta la Madre dice: Ya Basta (en el MPJD la conocen como la Comandanta), la cual ha recorrido todo el país (desde Chiapas hasta Ciudad Juárez), acompañando a diferentes luchas y movimientos sociales, y acompañó a la Caravana por la Paz, recorriendo los Estados Unidos, desde la frontera en Tijuana hasta la Casa Blanca en Washington.
La parte más emotiva de la celebración religiosa estuvo a cargo del fraile dominico Gonzalo Ituarte (ex provincial, quien estuvo al lado del Arzobispo de San Cristóbal de las Casas, Don Samuel Ruiz) quien habló del papel que desempeñó la Guadalupana en el proceso de la Conquista española. Habló del trauma que significó la imposición de un nuevo orden económico-político-religioso a los indígenas mexicanos, victimas de esa guerra, representados por Juan Diego.
Comparó la guerra de Conquista con la actual guerra que se libra en México. También manifestó que ayer como hoy, se está imponiendo en México un nuevo orden de cosas, pero ahora a través del la Globalización y el Neoliberalismo. Responsabilizó a los actuales gobiernos de la situación de inseguridad que priva en México. Afirmó que, ayer como hoy, la Guadalupana brinda unidad, resistencia y consuelo a los mexicanos y mexicanas.
Hubo gran asistencia de medios de comunicación (Televisa, CNN en español, la Jornada, el Universal, el Financiero…) quienes informaron del evento. Pero tal parece que hubo un mal entendido, pues la gran mayoría reportó que la movilización estuvo organizada por los familiares y amigos de los 12 desaparecidos del bar Heaven, cuando en realidad éste fue un acto de resistencia del MPJD al que se sumaron otros y otras.
Para nosotr@s, la EAEZ, que hemos enarbolado a la imagen guadalupana como símbolo de nuestra lucha y resistencia, este acto guardó, guarda, un enorme significado en el contexto nacional actual, en el que arriba, el Poder, niega la guerra pero que abajo, sabemos y vemos que ésta continua, continuará. Hemos visto, al lado del MPJD, que el territorio nacional se encuentra nuevamente conquistado, como hace 5 siglos, hundido en la guerra más perversa de la historia moderna, con su respectiva cuota de decenas de miles de asesinados, desaparecidos, desplazados y reprimidos.
Para nosotr@s, la EAEZ, el mensaje guadalupano (el texto escrito en náhuatl del siglos XVI, conocido comúnmente como el Nican Mopohua) expresa el anhelo de los mexicanos y las mexicanas, de ayer y hoy, de vivir una vida digna en una sociedad justa y en paz:
Kan nel nehuatl in namoiknohuakanantzin, in tehuatl ihuan in ixkichtin inik tlalpan anzepantlaka. Notetlazotlakahuan in notech motzazilia, in nechtemoa, in notech motemachilia.
Ka onkan nikinkakiliz, in inchokiliz in intlaokol; inik nikyektiliz nikpahtiz in ixkich nepapan innetoliniliz intonehuiz, inchichinakiliz.
En verdad yo soy su madre compasiva de ustedes, tuya y de toda la gente que habita esta tierra. Y de todos los que me amen, los que me llamen, me busquen y en mi confíen.
Yo escuchare su llanto, su pesar; yo enderezaré y remediaré todas sus variadas necesidades, sus penas, sus pesares.
En la EAEZ decimos que hasta ella, la Madre más primera, Nuestra Venerada Madre, dice: ¡Ya Basta! Y que es nuestro deber detener esta guerra, y detener la concomitante explotación, el despojo, el desprecio y la represión, de las que todos, todas, somos victimas.
Ella, Tonantzin Guadalupe, dijo y nos dice a cada a uno de sus hijos e hijas, a todos los mexicanos dignos y honestos:
Makamo ken mochihua in mix, in moyollo: ¿Kuix amo nikan niká nimonantzin?
Nada tienes que temer: ¿Acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre?