A las 0100 del 8 de febrero del 2015, un pequeño grupo de personas, integrantes y simpatizantes de la EAEZ, nos reunimos frente a la Pirámide guadalupana, en el Caracol que Canta al Universo, en el municipio de Huitziltepec, en la Mixteca poblana. Ahí extendimos una pancarta que rezaba:
¡Justicia para Ayotzinapa!
Después de compartir unas palabras nos dirigimos al centro de la cabecera municipal, rumbo al edificio que alberga a la presidencia.
Una vez en el emblemático edificio del Poder, una institución del Estado mexicano, procedimos a pegar con engrudo un cartel con la imagen de Tonantzin-Guadalupe en el que se leen las palabras: Justicia para Ayotzinapa; y en el que de la boca de la Guadalupana surge una vírgula de la palabra que dice: “su dolor es mi dolor”, con el número 43 entre signos de interrogación.
Alrededor de esta imagen guadalupana (cuyo original entregamos el 2 de enero pasado en Cideci, San Cristóbal de las Casas, a los familiares de los compañeros asesinados y 43 desaparecidos de Ayotzinapa) pegamos igualmente hojas tamaño carta impresas con los rostros de los 43 desaparecidos.
Poco después pasaron frente a nosotros los integrantes católicos de la Peregrinación, quines acabana de salir de misa. Antes de integrarnos a la peregrinación gritamos 3 veces:
¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!
Uno de los promotores de educación de la EAEZ se encargó de llevar la lona durante 4 días, a travesando veredas, cerros, barrancas, carreteras, pueblos, ríos, ciudades, montañas, autopistas, calles, avenidas…
Finalmente la tarde del 11 de febrero nos encontramos todos los integrantes de la peregrinación frente a la Basílica de Guadalupe. Los que católicos son asistieron a la misa contratada expresamente para darles la bienvenida; los que mazehuales somos nos dirigimos a la cima del cerro del Tepeyac.
Ya en la cima, dijimos una pequeñas palabras:
Hoy, hemos llegado, nosotras, nosotros, los mazehuales, desde nuestro pueblo, Huitziltepec, en la Mixteca poblana, hasta este cerro del Tepeyac:
- Uno de los polos espirituales más importantes de este planeta Tierra.
- El sitio más sagrado de este continente.
- El corazón que ha mantenido viva a la nación mexicana.
- El espacio consagrado por nuestros antepasados, nuestros antiguos, nuestros abuelos, a TOANATZIN, la Madre más primera, Nuestra Venerada Madre, esta Tierra, la madre generosa que a todos alimenta y a la que al morir todos, todas, regresaremos.
Y estamos aquí para decir, pare pedir, para exigir:
¡JUSTICIA PARA AYOTZINAPA!
Por eso, permaneceremos en este sagrado lugar por 43 minutos, en silencio.
Después de 43 minutos en medio del frió, el viento y la lluvia vino el grito que salió de lo más profundo de estas tierras:
¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!
Ya luego bajamos y nos dirigimos a la Estancia del Peregrino, en donde compartimos los alimentos.
El medio día del 13 de febrero regresamos a Santa Clara Huitziltepec